¿Qué sucede en la puerta de arrastre?
Como bien dice su nombre, la puerta de arrastre es el lugar por donde se arrastra al toro una vez muerto para sacarlo de la plaza de toros. Esta acción es llevada a cabo por unas mulas las cuales son las encargadas de arrastrar al toro y llevarlo al degolladero.
Sin embargo este es sólo el comienzo, a continuación te vamos a contar todo lo que sucede entre bastidores.
De la puerta de arrastre al supermercado
Poca gente sabe lo que ocurre después de que el toro atraviese la puerta de arrastre de las ventas. Tras el evento taurino, el toro es llevado al desolladero donde le espera un camión frigorífico de transporte. Toda la carne del toro es aprovechada para el consumo humano y a demás este proceso se realiza de una forma bastante rápida. Es por eso que muchos entendidos del mundo gastronómico consideran que la carne de toro es la más natural y ecológica del mundo ya que va de la ganadería, a la plaza de toros y acto seguido al supermercado.
Uno de los mayores y más prestigioso periódicos del mundo, el periódico The Guardian, redactó un artículo muy interesante sobre la gastronomía taurina en España.

Placas de la puerta de arrastre
Otra de las curiosidades de esta emblemática puerta son sus antiguas placas fabricados en cerámica. En estos carteles se pueden ver cuáles han sido las mejores ganaderías de cada año, haciendo así reconocimiento a la bravura de sus toros.
Entre ellos podemos encontrar algunas de las ganaderías más famosas de los últimos tiempos como son:
- La ganadería Victorino Martín
- Ganadería Miura
- Fuente Ymbro
- José escolar
- Baltasar Ibán

Estatua de Ilivino Stuck
Dentro del patio de arrastre, junto a un olivo ubicado en el centro del patio se encuentra la estatua de Ilivino. Este prestigioso hombre de origen Belga fue uno de los precursores de la plaza de toros de Madrid.
La familia de Ilivino llegó a España de mano de los reyes borbones para encargarse de la fábrica real de tapices. Durante esta época, Ilivino trató de ampliar el negocio familiar y para ello invirtió y ayudó a desarrollar la plaza de las ventas hasta convertirla en el monumento que hoy en día conocemos.
Como agradecimiento a su contribución, su nombre y rostro quedaron grabados para siempre en la estatua del patio de arrastre.